Los cobblers se originaron en las primeras colonias americanas británicas. Los colonos ingleses no podían hacer sus pudines tradicionales debido a la escasez de ingredientes adecuados y el equipamiento de las cocinas, así que cubrían el relleno con una capa de galletas y masa no cocinada.
El origen del nombre cobbler es incierto, aunque podría estar relacionado con la arcaica palabra “cobeler”, que significa “recipiente de madera”.
En el Reino Unido y en la Commonwealth predominan los cobblers cubiertos de galleta y pueden encontrarse tanto en versiones dulces como saladas. En los rellenos dulces predominan la manzana, las moras y el melocotón.
Los cobblers fueron promovidos por el Ministerio de Alimentación durante la Segunda Guerra Mundiak, y que su relleno requería el uso de menos mantequilla que en los pasteles tradicionales, y podían hacerse con margarina.
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Cobbler de manzana, Infratec
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