El Crappit Heid era plato preferido en la comida del mediodía entre esas comunidades y consistía en una cabeza de un bacalao grande, o de un pescado de un tamaño similar, el cual se lavaba, se le quitaba las escamas y se rellenaba con una mezcla de copos de avena, sebo, cebolla, pimienta blanca y el hígado del pez en cuestión. Entonces se cosía y cerraba la abertura, y se cocía con agua del mar. El plato cocinado podía ser servido con patatas u otros vegetales de temporada.
En variaciones posteriores se cocía el Crappit Heid con caldo de pescado y cebolla en vez de con agua del mar. El caldo resultante del cocido se utilizaba a menudo para hacer una sopa que se tomaba antes de la cabeza del pescado.
Aunque alguna vez el Crappit Heid fue un plato muy común se ha convertido en una rareza, al igual que ha pasado con otros muchos platos tradicionales. Los hígados de bacalao son ahora más difíciles de conseguir, y normalmente sólo están disponibles si el pescado ha sido capturado por pescadores locales.
El Crappit Heid es un plato sano y nutritivo, rico en hidratos de carbono, proteínas, grasas y una de las cosas más importantes es su aceite de hígado de bacalao. |